Después de cumplir el sueño de la maternidad, a muchas mujeres les gustaría recuperar la figura que tenían antes sus embarazos. Es posible mejorar algunas las zonas del cuerpo afectadas por los embarazos y lactancia a través de diferentes procedimientos quirúrgicos dirigidos a tratar lo siguiente:
- La flacidez y el exceso de piel del abdomen.
- La debilidad de los músculos abdominales,
- Los cambios en la posición, tamaño y consistencia de los senos.
- Los depósitos de grasa corporal difíciles de bajar con dieta y ejercicio.
Dependiendo de las necesidades de cada pacientes es posible realizar una combinación de las siguientes cirugías:
- Abdominoplastia o lipectomia. La cual consiste en eliminar piel excedente del abdomen y reconstruir los músculos abdominales para conseguir un vientre plano y firme.
- Mamoplastia. Dependiendo de los cambios en los senos, puede realizarse aumento de volumen con implantes, levantamiento de senos, reducción de senos, reducción de tamaño de la areola y/o el pezón.
- Lipoescultura: consiste en extraer grasa de diferentes sitios del cuerpo para mejorar en contorno del cuerpo. Principalmente se elimina la grasa de la cintura, espalda, alrededor del busto y los brazos.
- Aumento de glúteos. Se puede utilizar la misma grasa de la paciente para mejorar la forma y volumen de los glúteos.
Es necesario hacer una valoración médica completa para determinar que la paciente sea candidata a realizarse todos estos procedimientos en un mismo tiempo quirúrgico.